¡Entren en su blog de literatura cutre!
Sí, caballeras y caballeros, conservo escrupulosamente unos estándares de baja calidad a los que me debo.

martes, 21 de febrero de 2017

Oniromancia

Oniromancia:

            –No te hablo de hablar en sueños, te hablo de hablar con alguien que no está ahí a través de un sueño.



miércoles, 1 de febrero de 2017

GRRRL!


"Si voy con dos amigas por la calle de noche, somos tres mujeres que vamos solas. Sin embargo, si voy con un hombre, voy acompañada."
REFLEXIÓN ANÓNIMA EN EL CANAL DE RAZVI (YOUTUBE).

GRRRL!:

Aquí me tenéis, con las bragas por los tobillos y dándome un paseo por ese vasto territorio de internet que es el porno.
Hago clicks mientras me muerdo el labio, a la espera de ver algún concepto tentador, si bien algo decepcionada ante el espectáculo que desfila ante mí, ¡porque… joder! Los títulos de los vídeos suelen ser ofensivos cuando menos: palabras como bitch, slut o whore campan sin pudor anunciando esos cortos, en general surrealistas, que conforman el cine porno de baja estofa. Una pena, porque el porno es al sexo lo que una peli de acción es a mi jornada laboral. A fin de cuentas no dejan de ser historias palomiteras, estúpidas, divertidas y absolutamente ficticias, fantasías extrañas que están muy bien en el terreno del juego y vídeos a los que, si una está vaga y no le apetece pensar o si simplemente le apetece que algo detone la imaginación, puede recurrir. Pero es una pena sobre todo porque muchos jóvenes, que no disfrutan de ninguna clase de educación sexual seria, recurren al porno para descubrir cómo se folla, y eso, como didáctica del encuentro carnal, es una puta estafa, es como si quisieras aprender física viendo Interestellar.
Bueno, bueno, sigo buscando… bitch drilled by three black cocks, horny schoolgirlz, milf swallows horse cum… lo de siempre. Igual debería buscar alguna productora de pago, porque los tubes son pura mierda pixelada. Vamos a ver si hay alguna buena por ahí…
Francamente, me cuesta entender por qué aún para muchas personas una mujer que disfruta del sexo es invariablemente una puta o, para esos cerdos machistas que intentan darle una pátina de erudición a sus prejuicios, ninfómana. Es triste, pero supongo que por eso las mujeres que vemos porno para aderezar nuestras prácticas onanistas o hacemos una mamada hasta el final solemos ser cuidadosas a la hora de a quién le contamos qué. Cada vez menos, porque este terreno también lo vamos ganando. Sin embargo y a pesar de lo cutre del panorama, agradezco el relativo anonimato de la red. Desde luego que muchas cuelgan fotos desnudas por ahí, a pensar que probablemente un gordo con la cara picada de acné, sin modales ni higiene conocidos, se esté dando sus treinta segundos de placer al tiempo que babea sobre sus propios genitales mientras las mira. Claro que ahí reside la belleza del asunto: el puto gordo da exactamente igual. Ellas quieren verse guapas y sexuales, y eso no está nada mal.
Deberíamos tener vía libre para hacer exactamente lo que nos dé la gana. Y, me cago en la puta pero, hay demasiada gente que siente la acuciante necesidad de señalarte todo aquello que no puedes o no deberías hacer, por ejemplo masturbarte o viajar sola, que eso no es de señoritas decentes. Y ya no entremos en el terreno de la imaginación, que es casi peor lo que piensas que lo que haces: ¿si me masturbo pensando en una violación –una fantasía que por otra parte ya es un tópico–, quiere decir que quiero llevar esa fantasía a la realidad? Pues hay gente que piensa que sí. Es como si me llamaran asesina porque me gusta ver… yo qué sé… La matanza de Texas. ¡No abran jamás un libro de Clive Barker, buenas gentes!
Gracias a Dios que hay mujeres que van con los pechos al aire por la calle. Porque eso también es sexismo: ¿los tíos pueden ir con los pezones cortando cristal a la vista de todos y nosotras no? Ridículo. De hecho, y aunque no tiene nada que ver, echo de menos más sexualización masculina, aunque… ¡Hombre, hablando del rey de Roma! Acabo de ver una productora que se encarga de mostrarnos caras, angelicales unas o esculpidas otras, de macizorros, cuerpos desnudos y musculados, jugueteando con sus herramientas, y menos mal, porque en este mundo hay pollas preciosas, ¡como esa de ahí que me está saludando!
En fin, creo que voy a empezar a ir con las tetas al aire, que mi cuerpo es mío y es también mi herramienta para conseguir mis derechos, lo mismito que mi mente, por más que digan los timoratos.
Aunque, claro, seguro que viene alguna de esas feministas conservadoras, una de ésas que suelen mandarme a tomar por culo, para decirme chorradas retrógradas como que estamos en guerra con los hombres –¡señor, sí, señor!–, como que la prostitución es una jodienda impuesta –no digo que en muchos casos no lo sea, ¡ojo!, lo que pasa es que las leyendas urbanas y los estereotipos me los paso yo por el coño, y que conste que la esclavitud es una mierda– o que si se te corren en la cara no estás disfrutando sino que te están sometiendo. Ya, ya… el sexo es malo y toda esa mierda, sí. Personalmente creo que si avanzamos en esto va a ser por el camino de la alianza –¡con los hombres!– y de la libertad, y no por el de unos tabúes que nos han metido hasta en la sopa. Si un hombre me considera un objeto sexual sin mi permiso la vamos a tener, pero si soy yo la que está en un contexto en el que precisamente quiero ser sexualizada, como cuando, por ejemplo, le voy a hacer una mamada a mi novio con el excelso fin de que se corra en mi boca, ¿no debería sentirme poderosa por hacer lo que me da la puta gana sin sentirme mal?
Y, sí, yo también soy feminista hasta la médula, pero a mí “Cásate y sé sumisa” no me lo censuran, que yo sí que creo en la libertad de expresión y en la fuerza de la mía. Hagan sus comentarios.
Y esto del sexismo me lleva a pensar… bueno, la verdad es que me lleva a pensar mazo de cosas, pero una de ellas es todo ese rollo de “van provocando” y esa cultura de mierda que trata de justificar los abusos: “si van vestidas así, ¿qué quieren?”, ¡encima, la culpa de que me violen es mía, no te jode! Pero bueno, en esta España nuestra, si te roban es culpa tuya, que no ibas atento o tenías la cremallera de la mochila abierta… porque a los ladrones también se les disculpa constantemente, si no, de qué la política. Total, que no me estoy centrando nada….
Recuperemos la perspectiva: masturbación, no injusticia social, masturbación, para eso me he bajado las bragas, ¿no? Al menos y que yo sepa, no hace falta bajárselas para analizar la actualidad. No es incompatible tampoco, pero, vaya, que no es condición sine qua non y...
¡Coño, un video de lesbianas que parece bueno! Es sorprendente, la mayoría son tan cutres que dan risa más que calientan, aunque últimamente están mejorando: para empezar ponen a chicas que sí tienen química y se gustan… Bueno, vamos a darle una oportunidad a estas dos morenazas…
¡Uhhh… que Dios bendiga a Enric Bernat!